ESTÁS A UN PASO DE RECIBIR GRANDES BENDICIONES
Frecuentemente, las más grandes bendiciones se encuentran a tan sólo un paso. Tus grandes victorias están a tan sólo una batalla más de distancia. ¿Cuál es ese paso? La obediencia. Toda promesa de Dios está condicionada a la obediencia de la persona que recibió la promesa.
Dios le dijo a Abraham que quería bendecirlo grandemente y que para ello tenía que seguir algunas instrucciones como dejar su patria y sus parientes. ¿Porqué? ¿Acaso no podía Dios bendecirlo en esa misma tierra?
El Señor le dijo a Abraham:
Dios no podía bendecir a Abraham en esa tierra, porque había ciertas cosas que serían un estorbo y no permitirían que Abraham fuera grandemente exitoso a menos que las cambiara. La tierra se refiere a un territorio donde hay una cultura ya formada. Por lo tanto, hay ambientes donde tu fe nunca va a florecer, culturas donde es recompensada la corrupción, el egoísmo y la trampa.
La parentela habla de costumbres y tradiciones que a veces son pasadas en las familias de generación en generación. Por ejemplo, existen familias que han pasado un legado de alcoholismo y otras de sobriedad y responsabilidad. Hay algunos que dejan la costumbre de ser violentos y ladrones y otras la de ser amables y generosos. ¿Qué legado vas a dejar?
Hasta cierto punto tú eres hoy el resultado de tu ambiente y tus amistades en el pasado. Si quieres ser diferente mañana, tendrás entonces que considerar abrazar una cultura, amistades y hábitos diferentes.
Piénsalo:
¿Qué paso de obediencia te ha pedido Dios y que has tenido miedo hacer?
¿Qué promesas de Dios has recibido y que no se han cumplido porque tú sabes que están a un paso de tu obediencia?